Control de la Halitosis

El mal aliento puede ser vergonzoso para el que lo padece y es más fácil de lo que pueda parecer, desconocer que se tiene halitosis. Tener mal aliento es un problema bastante común, no en vano, una de cada tres personas adultas, sufre o ha sufrido esta afección.

1. Determina si tienes mal aliento matinal o halitosis crónica

Examina tu aliento por la mañana, por la tarde y de noche, una vez que te hayas lavado los dientes, y descubre como de persistente es el inconveniente.

Si únicamente se trata de un mal aliento matinal, puede ser incluso normal. Sin embargo, si el problema persiste, puede que padezcas halitosis, que es una infestación bacteriana más seria, pero común y tratable.

Las causas más habituales de la halitosis son las caries bucales, enfermedades de las encías, la carencia de higiene oral y la lengua saburral.

2. Mantén una buena higiene dental

Cepíllate los dientes con más dedicación, haz gárgaras con un enjuague bucal antibacteriano y emplea seda dental para impedir que la placa se amontone.

Es esencial que te cepilles los dientes previamente a ir a la cama, cada noche.

Utiliza un raspador de lengua (lo puedes adquirir en muchas farmacias) para quitar cualquier resto que pueda acumularse entre las papilas gustativas y los pliegues de la lengua. Si no tienes un raspador de este estilo, puedes usar tu cepillo dental para cepillarte la lengua.

Reemplaza tu cepillo bucal cada 2 o 3 meses. Las cerdas van a ser menos eficientes con el tiempo y tu cepillo puede amontonar bacterias.

3. ¿Hay algo que el dentista pueda hacer?

Por supuesto. Te haremos un estudio de aliento y te daremos las pautas a seguir. Desde colutorios hasta la alimentación. Si el problema fuera de un origen diferente a la boca, te derivaríamos con el especialista.