Mordidas cruzadas: Las mordidas cruzadas posteriores es cuando el niño “muerde al revés”. Normalmente se debe a un paladar estrecho que hace que la parte de arriba sea mas estrecha que la de abajo. El tratamiento más común es la expansión palatina con un expansor fijo.
Mordida cruzada anterior: Estas mordida generan que el paciente muerda al revés con los dientes de delante. Generalmente es por una causa funcional y con una simple expansión, el niño recupera su posición normal. A veces existe un componente genético familiar y entonces hay que estudiar el caso para ver si hay que realizar una tracción con mascara facial.
Problemas respiratorios: normalmente el paciente presenta una nariz estrecha y respira por la boca. De nuevo la expansión palatina es la solución para estos problemas, ya que al aumentar el techo de la boca aumentamos en suelo de la nariz y por tanto mayor aire entra permitiendo al paciente posicionar la lengua contra el paladar y respirar con la nariz.
Chupete, chuparse el dedo, etc: esto genera mordida abiertas anteriores que hace que los dientes no contacten entre sí. Si se pone solución mediante juegos para que el niño deje los hábitos antes de los 3 años el problema se solucionará por si solo. Después de los 3 años habría que valorar si esperar o tratar la maloclusión que se ha creado.