Una endondoncia consiste en eliminar las bacterias que hay dentro de los dientes y que están afectando al nervio. En una primera fase, se limpia el diente por dentro eliminado las bacterias que afectan al nervio y por tanto las causantes del dolor.
En una segunda fase, se sella y reconstruye el diente para evitar que puedan entrar más bacterias.
Actualmente es imprescindible el uso de magnificación (lupas o microscopio) para poder asegurar la viabilidad del tratamiento.